MÁS ACTIVO Y MÁS SALUDABLE EN VERANO
Frente a las altas temperaturas que se registran en esta época del año, te brindamos algunos consejos para poder hacer ejercicio de forma segura y saludable
Realizar actividad física periódicamente favorece al organismo reduciendo factores de riesgo en enfermedades crónicas como la diabetes, las afecciones cardiovasculares, la osteoporosis y la hipertensión, entre otras. A su vez, colabora con el mantenimiento de un peso adecuado y aumenta la calidad de vida de las personas. Por eso, para poder disfrutar de sus beneficios aún en los meses de verano, recomendamos tomar una serie de recaudos para disfrutar del ejercicio de forma segura y saludable.
- La hidratación es sumamente importante: se debe beber abundante agua antes de comenzar a ejercitarse para iniciar la hidratación, durante la actividad y al finalizar la misma, para reponer el líquido perdido. No se debe esperar a tener sed para tomar líquido, ya que es el primer síntoma de la deshidratación.
- Por otra parte, la alimentación debe ser variada y debe incluir frutas frescas, verduras, cereales y lácteos. Luego de comer, se sugiere esperar más de una hora antes de comenzar a realizar actividad física. Asimismo, el calentamiento previo y los ejercicios finales de estiramiento son esenciales para evitar lesiones.
- Se recomienda utilizar ropa cómoda de colores claros y telas sintéticas que permitan el secado rápido, y mantener la cabeza protegida con un gorro. Las partes del cuerpo que queden expuestas, como brazos y piernas, deben ser cuidadas con protector solar de factor 20 como mínimo.
- En cuanto al calzado, que permite cuidar la estructura ósea y articular ya que reduce el impacto, recomendamos el uso de zapatillas deportivas que tengan buena amortiguación, como también buscar superficies blandas, como la tierra, para ejercitarse.
- La aparición de malestares, nauseas, mareos, dolores de cabeza o cansancio anormal son señales de agotamiento por el calor. En dichos casos, se debe interrumpir la actividad, beber abundante agua y descansar en un lugar fresco. Y si los síntomas persisten, es fundamental desistir de la actividad.
Durante la época de mayor calor, las personas que no están adaptadas a una rutina de ejercicio pueden comenzar a trabajar con actividades de intensidad moderada, hasta tres veces por semana, e ir incorporando de a poco más días y mayores esfuerzos. Actividades como caminatas, gimnasia acuática y ciclismo son recomendadas por ser de bajo impacto y no tener restricciones de edad.
Conocer estos datos es importante para poder así ejercitarte de manera más segura, sin exigirte, ni a tu cuerpo.