Zika, dengue y chikungunya (diferencias)
Llega el verano, y por ello debemos tomar mayor precaución con respecto a estas tres enfermedades virales, como también saber identificar cual es la que padecemos en caso de contraer alguna de ellas. Las principales diferencia que presentan son:
El dengue fiebre habitualmente más alta, así como dolores musculares más fuertes. Puede complicarse cuando cae la fiebre y se debe prestar atención a los signos de alarma, como el sangrado.
La chikungunya, además de una fiebre alta, presenta un dolor en las articulaciones más intenso y afecta manos, pies, rodillas, espalda. Puede llegar a incapacitar (doblar) a las personas para caminar y realizar acciones tan sencillas como abrir una botella de agua.
El zika en cambio no presenta rasgos particularmente característicos, pero en la mayoría de los pacientes se observan erupciones en la piel y conjuntivitis.
No existen vacunas que prevengan ninguna de las 3 infecciones, como tampoco medicamentos que las curen, por eso es recomendable no auto-medicarse.
¿Cómo puede prevenirse?
La medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
También es importante prevenir la picadura del mosquito:
- Colocando mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
- Usando repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas.
- Utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.
¡Todos podemos hacer mucho para prevenir el contagio!
- Evitando arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.
- Manteniendo los patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos.
- Eliminando el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas y rellenando huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.
- Enterrando o eliminando todo tipo de basura o recipientes inservibles como latas, cáscaras, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua.
- Ordenando los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa.
- Manteniendo tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
- Eliminando el agua de los platos y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa.
- Manteniendo limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.