Que el verano no marque tu piel
Con la llegada del verano, el aumento de las temperaturas y la intensidad de los rayos UV debemos prestar mayor atención al cuidado de nuestra piel. Para ello, te ofrecemos algunos consejos para cuidarla.
Prepara tu piel para el verano
La aplicación de un protector solar es esencial, pero no debemos confiarnos. La llegada de las altas temperaturas pasan factura a nuestra piel, dejando signos visibles de deshidratación.
Esta es una rutina que te puede funcionar para preparar la piel antes del verano y que debemos combinar con la aplicación de protector solar y otras cremas reparadoras.
El truco está en exfoliar plenamente la piel, para quitar todas las impurezas y células muertas que podamos tener en nuestra dermis, el siguiente paso es hidratarla, para que absorba correctamente todos las propiedades a través de los poros.
Protectores solares
Es importante protegernos durante las primeras horas del día con factores altos (30, 50) y una vez que el sol es menos intenso bastará con factores (2o ó 30). Seguiremos utilizando los factores de protección altos para el rostro o los hombros, o aquellas zonas sensibles o a las que les da mas el sol.
Es importante no reutilizar las cremas de años anteriores, dado que han estado expuestas a altas temperaturas durante un período largo y los factores de protección pueden haberse dañado y no ser tan eficaces como deberían.
Debemos recalcar también que es muy importante cómo ponemos las cremas. Debemos seguir unas pautas y una de las más importantes es tener en cuenta la antelación a la exposición ya que los factores de protección químicos (que son los más utilizados) no actúan de inmediato. Por ello es muy importante aplicarse la crema 30 minutos antes de exponerse al sol. Lo ideal es que la primera vez que nos pongamos crema sea en casa, y así transcurra suficiente tiempo como para que hagan efecto.
¿Y qué puedo hacer si ya estoy quemado?
En primer lugar descansar del sol, intentar cubrirte con ropa durante los días posteriores, ya que tu piel está dañada y sensible. Lo ideal es aplicar paños fríos, podemos hacer una cataplasma de leche y avena, los copos de avena reparan la piel de forma rápida. El Aloe vera también puede ayudarte, así como el aceite de semilla de zanahoria ya que es antiséptico, cura y repara las heridas producidas por el sol.